El sur de Francia es tan variado que da origen a multitud de sabores. Del mar a la montaña, pasando por el campo y los viñedos, todas estas tierras de contrastes le cautivarán con un sinfín de delicias gastronómicas.
Los sabores del otoño
Durante el otoño, las zonas agrícolas de Languedoc se animan en torno al vino y los productos típicos. Deguste la sutil alianza entre platos y vinos en un ambiente muy acogedor.
Los tesoros de la montaña
En cualquier parte de la región encontrará una gastronomía única, ya sea en el Parque Natural de Haut-Languedoc o en las tierras comprendidas entre Causses y Cévennes. ¡El paraíso de los gourmets!
Su paladar se colmará de sensaciones al degustar las setas, la caza, los productos de salazón y algunos quesos típicos
como los pélardons.
¿Por qué no asocia los paseos con las cosechas? Los boletus, rebozuelos, champiñones ostra y matacandiles amenizarán sus paseos por los bosques del Haut-Languedoc y sazonarán sus platos
con un sabor especial.
Nuestros vinos y viticultores
Entre la media montaña y el mar, en un amplio anfiteatro orientado hacia el Mediterráneo, la luz rojiza y dorada del otoño se refleja
de manera armónica en
los viñedos de Languedoc.
La época de la vendimia llega a su fin para el conjunto de las denominaciones de origen de Languedoc. Es la ocasión perfecta para pasear por los viñedos o degustar vinos en alguna bodega, en presencia de los apasionados viticultores.
El garbanzo de Carlencas
En la llanura de Carlencas son ancestrales el cultivo y el consumo del garbanzo. Las semillas se plantan en época de Pascua y las vainas se cosechan al final del verano. El garbanzo se suele consumir en las fiestas religiosas del otoño, como Todos los Santos.
Las castañas de Olargues
Las castañas de Olargues gozan de un notable prestigio entre los gastrónomos. Grandes marcas de lujo las utilizan para elaborar sus célebres cremas de castaña
y otras especialidades.
En los valles del Jaur y el Orb, dentro del Parque Natural de Haut-Languedoc, radica el núcleo esencial de esta actividad típica de Languedoc. La importancia del cultivo del “árbol del pan” da origen a numerosas actividades que asocian el vino joven
con las castañas.
El olivo centenario
Si las viñas son las reinas de las llanuras de Languedoc, el olivo centenario es el rey. No deje de probar las famosas aceitunas Lucques, redondas y carnosas, así como los productos oleícolas (olivada, aceite de oliva). Un concentrado de Mediterráneo
en estado puro.
El azafrán
¿Lo sabía? En Hérault se cultiva una especia muy refinada. ¿Le gustaría descubrir más cosas sobre el cultivo original del azafrán? Se cultiva entre octubre y noviembre.
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